viernes, 27 de mayo de 2011

La Sagrada Familia

El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia es una iglesia monumental iniciada el 19 de marzo de 1882 a partir del proyecto del arquitecto diocesano Francisco de Paula del Villar (1828-1901). A finales de 1883, se encargó a Gaudí la continuación de las obras, labor que no abandonó hasta su muerte, en 1926. A partir de entonces, varios arquitectos han continuado la obra siguiendo la idea original de Gaudí.
El edificio está situado en el centro de Barcelona, y con los años se ha convertido en uno de los signos de identidad más universales de la ciudad y del país. Anualmente es visitado por millones de personas, y también son muchas las que estudian su contenido arquitectónico y religioso.
El templo siempre ha sido expiatorio; es decir, desde sus inicios, hace ahora más de 129 años, se construye a partir de donativos. En este sentido, el propio Gaudí dijo: «El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia lo hace el pueblo y se refleja en él. Es una obra que está en las manos de Dios y en la voluntad del pueblo.» La construcción continúa y no se sabe cuando se puede acabar.

Origen de la construcción













Los orígenes del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia se remontan a 1866, año en que Josep Maria Bocabella Verdaguer funda la Associación Espiritual de Devotos de San José, que a partir de 1874 promueve la construcción de un templo expiatorio dedicado a la Sagrada Familia. En 1881, y gracias a varios donativos, la Asociación compra una parcela de terreno de 12.800 m² entre las calles de Marina, Provença, Sardenya y Mallorca para construir allí el templo.
La primera piedra se pone el 19 de marzo de 1882, festividad de San José, en un acto solemne que preside el obispo de la ciudad, Josep Urquinaona. A partir de entonces se inicia la construcción, que empieza por la cripta situada debajo del ábside, según un diseño neogótico del arquitecto Francisco de Paula del Villar y Lozano. Éste, poco tiempo después y por discrepancias con los promotores, abandona la dirección de la obra, y el encargo pasa a manos de Antoni Gaudí. 

INICIOS: 1883-1913 
Tras asumir el proyecto en 1883, Gaudí construye la cripta, que termina en 1889. Mientras inicia las obras del ábside (y del claustro), los trabajos siguen a buen ritmo gracias a los donativos recibidos. Cuando se recibe un importante donativo anónimo, Gaudí se plantea hacer una obra distinta y mayor: desestima el antiguo proyecto neogótico y propone otro nuevo, más monumental e innovador, tanto en lo que se refiere a las formas y las estructuras como a la construcción. El proyecto de Gaudí consiste en una iglesia de grandes dimensiones, con planta de cruz latina y torres de gran altura; y concentra una importante carga simbólica, tanto en forma arquitectónica como escultórica, con el objetivo final de ser una explicación catequística de las enseñanzas de los Evangelios y de la Iglesia.
En 1892 empieza los cimientos para la fachada del Nacimiento porque, según manifiesta el propio Gaudí: «Si en vez de hacer esta fachada decorada, ornamentada y turgente, hubiera empezado por la de la Pasión, dura, pelada y hecha como de huesos, la gente se habría retraído». En 1894 queda terminada la fachada del ábside y en 1899 el portal del Rosario, uno de los accesos al claustro del Nacimiento.
Paralelamente a estos trabajos, en el ángulo sudoeste del templo, en 1909 Gaudí construye las Escuelas Provisionales de la Sagrada Familia, destinadas a los hijos de los trabajadores de la Sagrada Familia y a los niños del barrio que forman parte de su parroquia. Al año siguiente, en 1910, una maqueta de la fachada del Nacimiento se exhibe en el Grand Palais de París con ocasión de una exposición sobre la obra de Gaudí, impulsada por su amigo y mecenas Eusebi Güell. 

GAUDÍ: 1914-1926
Desde 1914, Gaudí de dedica exclusivamente a construir el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, lo que explica que no haya otros trabajos suyos importantes en los últimos años de su vida. Se implica tanto en ello, que en los últimos meses llega a residir junto a su obrador, en un espacio situado al lado del ábside, dedicado a taller de maquetas a escala, elaboración de planos y dibujos, realización de diseños, estudio de esculturas y tomas fotográficas, entre otras cosas.
En 1911 proyecta la fachada de la Pasión y en 1923 la solución definitiva de las naves y cubiertas. Pero las obras avanzan despacio, y sobre ello Gaudí dice: «No hay que lamentar que yo no pueda terminar el templo. Yo me haré viejo, pero otros vendrán detrás de mí. Lo que hay que conservar siempre es el espíritu de la obra, pero su vida tiene que depender de las generaciones que se la transmiten y con las que vive y se encarna».
El 30 de noviembre de 1925, se termina la construcción del primer campanario de la fachada del Nacimiento, dedicado a san Bernabé, de 100 m de altura. Éste es el único que Gaudí ve construido, ya que el 10 de junio de 1926 muere debido a un trágico accidente ocurrido tres días antes, al ser atropellado por un tranvía. El día 12 es enterrado en la capilla del Carmen de la cripta del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, donde aún hoy descansan sus restos.
Durante todos aquellos años, para poder ejecutar el proyecto, había colaborado con Gaudí un nutrido grupo de arquitectos, dibujantes, escultores y modelistas. Entre los arquitectos destacan Francesc Berenguer, Joan Rubió, Domènec Sugrañes, Josep Maria Jujol, Josep Canaleta, Francesc de Paula Quintana Vidal, Josep Francesc Ràfols, Cèsar Martinell, Isidre Puig Boada, Lluís Bonet Garí, Francesc Folguera y Joan Bergós. En cuanto a los dibujantes, estaba Ricard Opios; y en relación con la escultura, Llorenç Matamala, Joan Flotats, Joan Matamala, Carles Mani y Pau Badia. Entre los constructores, hay que destacar a Agustí Massip Brassó; de la cerrajería, se ocupaba Oñós; de los elementos cerámicos, la empresa Pujol i Bausis de Esplugues de Llobregat; de la carpintería, Jaume Munné; y de la forja, los hermanos Badia.

TRASPASO: 1927-1938
Al morir Gaudí, asume la dirección de las obras su estrecho colaborador Domènec Sugrañes, hasta 1938. Después lo hacen Francesc de Paula Quintana Vidal, Isidre Puig Boada y Lluís Bonet Garí, colaboradores de Gaudí, personas que conocieron al maestro y que hasta 1983 dirigieron la obra. Posteriormente fueron sus directores Francesc de Paula Cardoner Blanch y Jordi Bonet Armengol, quien ocupa el cargo actualmente, desde 1984.
En 1930 se terminan los campanarios de la fachada del Nacimiento y en 1933 quedan finalizados el portal de la fe y el ciprés central.
En julio de 1936, a raíz del levantamiento militar y la Guerra Civil Española, unos revolucionarios incendian la cripta, queman las Escuelas Provisionales de la Sagrada Familia y destruyen el obrador. En aquellos momentos, se pierden los planos, los dibujos y las fotografías originales, y algunas de sus maquetas de yeso a escala queda hechas añicos. Pero hay que resaltar que desde la intervención de Gaudí en 1883, y pese a aquellos actos vandálicos, la construcción del tiempo no se ha detenido y siempre ha respetado la voluntad de la idea original del arquitecto.

REANUDACIÓN: 1939-1985
Después de la Guerra Civil Española, se reanuda la construcción del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, que se sigue levantando lentamente. Entre 1939 y 1940, el arquitecto Francesc de Paula Quintana Vidal, colaborador de Gaudí desde 1919, restaura la cripta quemada y recompone muchas de las maquetas dañadas, que sirven de modelos para continuar la construcción según la idea original de Gaudí.
En 1952 tiene lugar en Barcelona el XXXV Congreso Eucarístico Internacional, y por ello se celebran varios actos en el templo. Aquel mismo año se construye la escalinata del Nacimiento y se procede por primera vez a la iluminación de la fachada, que desde 1964 será permanente por voluntad del Ayuntamiento de Barcelona.
Los trabajos continúan con fuerza en 1954, cuando se inician los cimientos para construir la fachada de la Pasión, sobre la base de los múltiples estudios hechos por Gaudí entre 1892 y 1917. Después de los cimientos, se construye la cripta, donde en 1961 se instala un museo para explicar a los visitantes los aspectos históricos, técnicos, artísticos y simbólicos del templo. Esta fachada verá levantados los cuatro terminales de los campanarios en 1976, que quedan acabados el año siguiente.
Un momento importante es el año 1955, cuando se lleva a cabo la primera «colecta»: un día entero dedicado a recoger fondos para pagar las obras. Esta iniciativa se mantendrá en los años siguientes, hasta hoy, como una forma de participación de la sociedad en la construcción del templo.
El 19 de marzo de 1958, festividad de San José, se coloca el conjunto escultórico que representa a la Sagrada Familia, realizado por Jaume Busquets, en la fachada del Nacimiento.
A partir de 1978, se construyen los cimientos de la nave y el crucero, y se levantan las columnas, las bóvedas y las fachadas de la nave principal y los transeptos.

Presente y devenir de la obra
PRESENTE: 1986-2010 
Desde 1986, el escultor Josep Maria Subirachs es el encargado de llevar a cabo la obra escultórica de la fachada de la Pasión, que ha ido ejecutando según su estilo personal a lo largo de veinte años.
En el año 2000 se construyen las bóvedas de la nave central y las del transepto, y al mismo tiempo se empiezan los cimientos de la fachada de la Gloria. Aquel año, con ocasión del cambio de milenio, se celebra una misa en el interior del templo que permite apreciar la grandiosidad de la obra.
En 2001 se completa el ventanal central de la fachada de la Pasión y se coloca un vitral dedicado a la Resurrección, obra de Joan Vila-Grau. También se terminan las cuatro columnas del centro del crucero.
La figura y la obra Gaudí son recordadas especialmente en 2002, cuando el Ayuntamiento de Barcelona impulsa el Año Internacional Gaudí con motivo del 150.º aniversario de su nacimiento. El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia participa con diferentes actividades, como la restauración, el traslado y la apertura de las Escuelas Provisionales de la Sagrada Familia como nuevo espacio expositivo, y la celebración de la «Noche de luz y fuego», un espectáculo que tiene lugar el 1 de junio y que, mediante una iluminación especial y unos impresionantes fuegos artificiales, se convierte en el punto culminante de la conmemoración.
A lo largo de 2002, el escultor Josep Maria Subirachs realiza el proyecto del muro de los patriarcas y los profetas que Gaudí sitúa en el porche de la fachada de la Pasión, y en 2005 se coloca la escultura de la Ascensión entre las torres de esta fachada. Paralelamente, se sitúan en los ventanales de la nave central los símbolos eucarísticos del pan y el vino, realizados por el escultor japonés Etsuro Sotoo.
En 2006 se construye el coro de la fachada de la Gloria según los modelos de Gaudí. Las bóvedas del deambulatorio del ábside se terminan en 2008. Entre 2008 y 2010 está previsto finalizar las vóvedas del crucero y del ábside, sobre las que tienen que levantarse la torre del cimborio central, coronada con una cruz a 170 m de altura, y la del ábside, dedicada a la Virgen María. La torre central estará rodeada por otras cuatro torres, dedicadas a los evangelistas. El templo se completará con la construcción de la fachada principal, la de la Gloria. 
El Templo fue consagrado y declarado Basílica menor el 7 de noviembre de 2010 por el papa Benedicto XVI.
En el futuro se preveé que se continúe su construcción hasta su fin.

Autor

Antonio Gaudí i Cornet (Reus, 25 de junio de 1852 – Barcelona, 10 de junio de 1926) fue un arquitecto español, máximo representante del modernismo catalán.
Gaudí fue un arquitecto con un sentido innato de la geometría y el volumen, así como una gran capacidad imaginativa que le permitía proyectar mentalmente la mayoría de sus obras antes de pasarlas a planos. De hecho, pocas veces realizaba planos detallados de sus obras; prefería recrearlos sobre maquetas tridimensionales, moldeando todos los detalles según los iba ideando mentalmente. En otras ocasiones, iba improvisando sobre la marcha, dando instrucciones a sus colaboradores sobre lo que tenían que hacer.
Dotado de una fuerte intuición y capacidad creativa, Gaudí concebía sus edificios de una forma global, atendiendo tanto a las soluciones estructurales como las funcionales y decorativas. Estudiaba hasta el más mínimo detalle de sus creaciones, integrando en la arquitectura toda una serie de trabajos artesanales que dominaba él mismo a la perfección: cerámica, vidriería, forja de hierro, carpintería, etc. Asimismo, introdujo nuevas técnicas en el tratamiento de los materiales, como su famoso “trencadís” hecho con piezas de cerámica de desecho.
Después de unos inicios influenciado por el arte neogótico, así como ciertas tendencias orientalizantes, Gaudí desembocó en el modernismo en su época de mayor efervescencia, entre finales del siglo XIX y principios del XX. Sin embargo, el arquitecto reusense fue más allá del modernismo ortodoxo, creando un estilo personal basado en la observación de la naturaleza, fruto del cual fue su utilización de formas geométricas regladas, como el paraboloide hiperbólico, el hiperboloide, el helicoide y el conoide.
La arquitectura de Gaudí está marcada por un fuerte sello personal, caracterizado por la búsqueda de nuevas soluciones estructurales, que logró después de toda una vida dedicada al análisis de la estructura óptima del edificio, integrado en su entorno y siendo una síntesis de todas las artes y oficios. Mediante el estudio y la práctica de nuevas y originales soluciones, la obra de Gaudí culminará en un estilo orgánico, inspirado en la naturaleza, pero sin perder la experiencia aportada por estilos anteriores, generando una obra arquitectónica que es una simbiosis perfecta de la tradición y la innovación. Asimismo, toda su obra está marcada por las que fueron sus cuatro grandes pasiones en la vida: la arquitectura, la naturaleza, la religión y el amor a Cataluña.
La obra de Gaudí ha alcanzado con el transcurso del tiempo una amplia difusión internacional, siendo innumerables los estudios dedicados a su forma de entender la arquitectura. Hoy día es admirado tanto por profesionales como por el público en general: la Sagrada Familia es actualmente uno de los monumentos más visitados de España. Entre 1984 y 2005 siete de sus obras han sido consideradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Planta

La Sagrada Familia es un templo del tipo basilical en forma de cruz latina en el que el eje central está ocupado por cuatro naves laterales de 7'5 metros de anchura cada una y una nave central de 15 metros de anchura, lo que hace un total de 45 metros.
La longitud total del templo, incluyendo la nave y el ábside es de 95 metros. El crucero esta formado por tres naves con una anchura total de 30 metros y una longitud de 60. Este crucero tiene dos salidas, una a la fachada de la Natividad y la otra a la fachada de la Pasión. La nave principal tiene salida a la fachada de la Gloria, la más importante de todas y todavía sin construir, que será la entrada principal del templo sita en la calle Mallorca. Estas fachadas tienen la misión de ilustrar de una manera comprensible los misterios del nacimiento, pasión y resurrección - gloria - de Jesucristo.
El ábside es lobulado y está formato por siete capillas que en sus dos extremos tienen una escalera poligonal y están dedicadas a los siete dolores y bienaventuranzas de San José. El deambulatorio se desarrolla alrededor del presbiterio.
El claustro, al contrario de la ubicación tradicional a un lado del templo, rodea casi completamente el templo y está concebido como un elemento de aislamiento del exterior. En la zona central del ábside, el claustro estará dividido por la capilla de la Asunción de la Virgen. A cada lado, habrá una sacristía.
A la izquierda de la fachada principal (de la Gloria), se edificará el Baptisterio y a la derecha la capilla de la Eucaristía y la Penitencia.
El proyecto prevé la construcción de doce campanarios (uno para cada apóstol), cuatro más para los evangelistas, otro dedicado a la Virgen y el más importante, de 170 m. de altura coronado con la típica cruz de cuatro brazos de Gaudí, símbolo de Jesucristo. Estos campanarios de perfil parabólico tienen en su interior unas escaleras helicoidales que rodean un espacio donde se tienen que situar las campanas tubulares, que Gaudí estudió durante años y que sonarán por aire comprimido y percusión (se prevé que estas campanas sean de los últimos elementos a ser construidos).

Simbología de la Sagrada Familia
  • EL TEMPLO: es como un libro abierto que nos cuenta la historia de una Fe. Su exterior nos muestra la iglesia católica: Jesús y los fieles representantes de María, los apóstoles y los Santos. A sus fachadas hay representadas la vida humana de Jesús, desde su nacimiento hasta su muerte. Y en su interior nos sugiere la Jerusalén celestial, habitada por el Cordero. Sin embargo combina la plástica naturista y el movimiento modernista, con la alma de la arquitectura religiosa y la cultura mediterránea. Fusionadas en un compendio que conforma una obra única en el mundo.
  • CAMPANARIOS: Los doce campanarios representan los doce apóstoles y son coronados con los símbolos episcopales de la cruz, la mitra, el anillo y el báculo. Su forma vertical pretende ser la unión entre la tierra y la luz. Leyendo el Sanctus que asciende a las torres, la mirada nos lleva hasta el cielo.
  • EL COMBORIO, según Gaudí, es el alzamiento del Templo. El campanario más importante es el de Jesucristo -de 170 m.- y será coronado por una gran cruz que brillará de día por los mosaicos y de noche por la luz proyectada hacia los otros campanarios, donde se puede leer "Amen. Aleluya". Igual que en la vida de Jesús, este campanario será velado de cerca por la Madre de Dios, coronado con una estrella luminosa. Al que acompañarán los cuatro campanarios de los evangelistas coronados con un ángel, un toro, un león y una águila.
  • FACHADA DEL NACIMIENTO: La fachada encarada a la salida el sol, es la fachada de la Vida y del Gozo. Es como un milagro conseguido gracias a la fuerza plástica de las piedras cargadas de vida y de significado. Sus puertas simbolizan la Fe, la Esperanza y la Caridad, tres aspectos importantes de la vida de Jesús, en analogía a San José, la Madre de Dios y Jesús. Los cuatro campanarios que nacen de esta fachada, están dedicados a los Apóstoles San Matías, San Judas, San Simón, y San Bernabé.
    A su esquema gótico se le unen ondulaciones modernistas y la flora y fauna naturalistas de inspiración más mediterránea -tortugas de tierra, caracoles, patos, gallos, búhos, gorrión... - capaz de expresar toda su vitalidad. Tal como lo hacen los terminales de los ventanales, rellenos de frutos de primavera y de verano que conjugan con el lirismo de los pájaros y de las flores del resto del conjunto.
  • FACHADA DE LA PASIÓN: Esta fachada, desnuda, de formas simples y ornamentos, es el símbolo de la desolación, del dolor y de la muerte de Jesucristo. Todo lo que lo envuelve es absurdo, desde los elementos arquitectónicos -como las columnas que parecen huesos-, a la marca de ornamentación floral y animal, siempre con el intento de representar el sentimiento de la perdida irreversible de la muerte.
    Esta fachada se compone también de tres portales representativos de las virtudes teologales, y cuatro campanarios dedicados a los Apóstoles: San Jaime, San Bartomeu, San Tomás y San Felipe. En los terminales de los ventanales se ofrecen los frutos de invierno y otoño: castañas, granadas y naranjas, otra muestra bien clara de la influencia del mediterráneo en la obra.
  • FACHADA DE LA GLORIA: Esta fachada, orientada a mediodía, presenta al hombre dentro el orden de la Creación: su origen, su problemática, los caminos que tiene que seguir y su fin. La Gloria nos muestra así la consecuencia del pecado, de la virtud y del cielo, donde solo se llega con la oración y el sacramento.
    Por eso que la fachada muestre, por orden de ascensión, el infierno, la muerte, las virtudes, los dones del Espíritu Santo... hasta llegar a la cumbre donde se encuentra la Trinidad augusta. Las siete columnas exteriores del porche simbolizan los siete dones del Espíritu Santo.
    Esta fachada incorpora en su ornamentación, además de referentes religiosos, temas del imaginario popular, de antiguas mitologías y de temáticas paganas, como los monstruos de la parte del infierno.
  • SACRISTIAS: El Templo tiene dos sacristías, ubicadas en los ángulos norte y oeste del claustro. Sus linternas coinciden con los puntos cardinales y enlazan las virtudes con las Témporas -los ayunos que en cada estación hace el pueblo cristiano- en agradecimiento por los frutos de la tierra. Así, su representación es la siguiente; la linterna de Invierno, encarada al norte, con la serpiente y la hucha simbolizan la prudencia; el Otoño, al oeste, con un yelmo y una coraza, representa la fortaleza; la de Verano, al sur, con una báscula y una espada, simboliza la justicia. Y la Primavera, al este, surge de la templanza, a través de un cuchillo, pan y porrón, símbolos claros de la cultura catalana.
  • NAVE CENTRAL: Según Gaudí, el interior del Templo "será como un bosque", y en efecto así es. Porque la disposición y la naturaleza de las columnas rememora los troncos de los árboles, con sus ramas. La luz, dará un toque bucólico filtrándose entre las columnas a diferentes alturas a través de los ventanales, creando una fresca atmósfera de sotobosque.
    Las columnas que soportan las vueltas y las cubiertas también representan los Apóstoles y las iglesias de todo el mundo. De las columnas que circundan el crucero y el ábside, destacan las de los Apóstoles Pedro y Pablo, que unen el arco triunfal con el Calvario: un conjunto con el Cristo Crucificado, la Virgen María y San Juan. La representación de la Trinidad se completa con el Padre Eterno en la cúpula del ábside y con la lámpara de siete brazos representando al Espíritu Santo.
  • CRIPTA: La cripta, cubierta por una cúpula que representa la Anunciación de María, contiene las capillas dedicadas a los componentes de la Sagrada Familia de Jesús. Está circundada por un mosaico donde están representados los viñedos y el trigo, símbolos mediterráneos de la fertilidad.
    El altar mayor muestra el tiempo litúrgico de la Pascua, y en él destaca un relieve del escultor Josep Llimona dedicado a la Sagrada Familia.
  • CAPILLA DE LA ASUNCIÓN: La Capilla de la Asunción de la Virgen María - todavía no construida- es la glosa de la Salve. Su leyenda aparece en el frontón principal con una gran coraza, símbolo de realeza.
    Su cúpula, dispuesta como un gran mantel, representa la misericordia y está levantada por los ángeles de los pináculos del frontón. A la cúpula del interior la Trinidad corona María en ascensión al cielo, envuelta por las jerarquías angélicas.
Fuentes:
- Wikipedia
- http://www.sagradafamilia.cat
- http://www.arquba.com/monografias-de-arquitectura/gaudi-y-la-sagrada-familia/
- http://www.elhistoriador.es/gaudi.htm

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