lunes, 17 de enero de 2011

Comentario de la ”La Aljafería”


La Aljafería es un palacio fortificado construido en Zaragoza en la segunda mitad del siglo XI por iniciativa de Al-Muqtadir como residencia de los reyes hudíes de Saraqusta. Este palacio de recreo (llamado entonces Palacio de la Alegría) refleja el esplendor alcanzado por el reino taifa en el periodo de su máximo apogeo político y cultural.
Su importancia radica en que es el único testimonio conservado de un gran edificio de la arquitectura islámica hispana de la época de las Taifas. De modo que, si se conserva un magnífico ejemplo del Califato de Córdoba, su Mezquita (s. X), y otro del canto de cisne de la cultura islámica en Al-Ándalus, del s. XIV, La Alhambra de Granada, se debe incluir en la tríada de la arquitectura hispano-musulmana La Aljafería de Zaragoza (s. XI) como muestra de las realizaciones del arte taifa, época intermedia de reinos independientes anterior a la llegada de los almorávides.

Tras la reconquista de Zaragoza en 1118 por Alfonso I El Batallador pasó a ser residencia de los reyes cristianos de Aragón, con lo que la Aljafería se convirtió en el principal foco difusor del mudéjar aragonés. Fue utilizada como residencia regia por Pedro IV el Ceremonioso y posteriormente, en la planta principal, se llevó a cabo la reforma que convirtió estas estancias en palacio de los Reyes Católicos en 1492. En 1593 experimentó otra reforma que la convertiría en fortaleza militar, primero según diseños renacentistas (que hoy se pueden observar en su entorno, foso y jardines) y más tarde como acuartelamiento de regimientos militares. Sufrió reformas continuas, y grandes desperfectos, sobre todo con los Sitios de Zaragoza de la Guerra de la Independencia hasta que finalmente fue restaurada en la segunda mitad del siglo XX y actualmente acoge las Cortes de Aragón.

Tiene grandes detalles del mundo árabe en su decoración, aquí paso a destacar algunos:
El primero es en el patio, el cual tiene una galería casi total a lo largo de su perímetro, y aquí encontramos dos tipos de arcadas, la primera tiene arcos polilobulados sustentados sobre pilares flanqueados en dos de sus laterales por medias columnas con fuste liso, capitel decorado y cimacio. éstos se agrupan de dos en dos para formar marcos de arcos apuntados más grandes, ue engloban a los arcos más pequeños de dos en dos, y éstos están entrecruzados.  Entre los arcos antes mencionados tenemos dos pequeños orificios que hacen de ventanas, las cuales tienen un arco de herradura apuntado. Por encima de todo ésto tenemos la techumbre de teja árabe, cuya sustentación se refuerza con unas ménsulas. Y por otro lado, en los otros dos lados, nos encontramos dos galerías con columna similar a las anteriores, pero con arcadas más amplias, apuntadas, y un forma polilobulada más básica, aunque elegante al mismo tiempo. Entre arcos, nos encontraos las mismas ventanas que en el caso anterior, pero más amplias.
El interior es majestuoso. Arco polilobulado con arcos de medio punto entrecruzados. Las columnas están todas pareadas y con forma corintia y con un cimacio bastante grande. Se ven sustentadas por estas columnas unos arcos polilobulados apuntados, y en detrás de éstos, las vemos entrecruzadas.

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